Lucy Snowe, sin familia, sin dinero, sin posición, entra a trabajar en un internado en una ciudad extranjera, Villette. Sus únicascompañeras son las personificaciones que adopta su interior: laMemoria, la Imaginación, el Vacío, la Desesperanza, la Razón. En elinternado su identidad se ve sometida a inquisición. Madame Beck, ladirectora, la sujeta a sus consignas: espionaje y vigilancia, GinevraFanshawe, la escarnece o adula, caprichosamente, el doctor John, joven y apuesto, seductor y melancólico, cree que está enferma, el profesor Paul Emanuel, un «severo hombrecillo» que oculta, bajo sutemperamento colérico, un corazón sacrificado, dice haberla conocidodesde el primer momento en que la vio, incluso un fantasma -el de unamonja que se recluyó por un amor prohibido- la acosa y aterroriza.