La restricción y el racionamiento que Franco impuso en los primerosaños de postguerra afectaron decisivamente a los usos amorosos deaquel tiempo. Tras una investigación exhaustiva que comprendeconsultorios sentimentales, revistas del corazón y discursospolíticos, Carmen Martín Gaite reconstruye aquí la historia domésticade aquella etapa sombría. Es la historia de la faja y de MariquitaPérez, de los pololos y de la niña topolino, de las novias eternas, de los guateques y de la salida al cine en pandilla. Educada paraaparentar y no para vivir su vida, la mujer, sirvienta del hogarpropio, enfocó el matrimonio como objetivo excluyente. Según susmaestros, no tenía otras misiones que enamorarse, coser la ropa delmarido y darle cuantos hijos quisiera. Con ello, el hombre, víctimatambién, se debatía entre la decencia y lo pecaminoso, lo quecondicionaba gravemente su relación de pareja.
Escrito con mano maestra, este relato agridulce y entretenidísimoconstituye una obra mayor de la literatura castellana.