Franklin Hata, ciudadano modelo en una pequeña ciudad del estado deNueva York, ha conseguido con sus modales y su dedicación al trabajoque sus conciudadanos olviden que es un japonés llegado después de laSegunda Guerra Mundial. Ha llevado siempre una vida de gestos ycortesía, respetando todos los límites. Pero el impenetrable señorHata no ha sido siempre así ni ha sido siempre Franklin Hata... Elautor va revelando los secretos oscuros del que antaño fuera ZiroKurohata, descendiente de la menospreciada minoría coreana en Japón,donde también consiguió que los japoneses olvidaran que era unintruso. Y cuando se alistó en el ejército, le encargaron la tarea develar por la salud de las mujeres coreanas que llevaban como esclavassexuales para consuelo de la tropa...