Frances Hadley ha sacado adelante la hacienda familiar ella soladurante años. Así que, ¿por qué no puede reclamar su propia dote? Para conseguirla, decide viajar a Londres y meter en la cabeza de suhermano y del administrador un poco de sentido común. Sin embargo,para una mujer joven y guapa un viaje así resulta peligroso por lo que Frances se disfrazará de hombre para tener algo menos de lo quepreocuparse.
Jack Valentine, el tercer hijo de la famosa duquesa del Amor, no dejade esquivar a jovencitas insistentes. Por suerte, en la posadaencuentra una habitación libre: lo único es que tendrá que compartirla con un joven pelirrojo bastante entretenido. Tal vez ambos deberíancabalgar juntos hasta llegar a Londres. Eso le libraría del melodrama casamentero que le ha organizado su madre!