Cuando se ve obligada a partir hacia el castillo de lord Peter, ladySaura Roget tiene la esperanza de que se trate del cambio de vida conel que ha soñado. Su gris existencia bajo el dominio de su cruelpadrastro dará por fin un vuelco. O al menos es lo que ella cree. Alllegar a su nueva residencia, conoce a sir William de Miraval, elheredero de lord Peter. Descuidado y con pocos modales, nada tienesentido para William desde que perdió la vista. Su ceguera le ha hecho perder casi todo el contacto con la realidad. Encerrado en su propiomundo, el noble no entiende por qué su padre ha traído a esta mujer ala casa. Una joven que parece una monja por sus hábitos y educación,pero con una personalidad fuerte y determinada, que intenta imponerseen cada rincón del castillo. El tiempo que comparten le permitenconocerla cada vez más, hasta sentir que se convierte en la luz que lo vuelve a conectar con lo que le rodea.