Año 1950. Bernie Gunther deja Berlín huyendo de una absurda acusacióny llega a Buenos Aires. Allí se entera del brutal asesinato de unajoven, que guarda inquietantes similitudes con otro caso que élinvestigó cuando era policía en Alemania. La coincidencia en el método no puede ser una simple casualidad. En la Argentina de Perón, muchoscriminales nazis que han encontrado refugio y probablemente hay quebuscar al culpable entre ellos. A regañadientes, Gunther acepta ayudar a la policía argentina a atrapar al criminal antes de que vuelva amatar.