El joven doctor Barry Laverty acaba de comenzar las prácticas con suexcéntrico mentor, el Dr. Fingal Flahertie O'Reilly, pero ya se siente como en casa en Ballybucklebo. Cuando la muerte repentina de unpaciente ensombrece la reputación de Barry, sus posibilidades deestablecerse en la aldea están en peligro, especialmente porque laafligida viuda amenaza con entablar una demanda. Mientras esperaansiosamente los resultados de la autopsia, y reza para que loexoneren, Barry debe recuperar la confianza de la chismosa aldea delÚlster, paciente a paciente. Desde una dependienta con un misteriososarpullido hasta el embarazo problemático de una joven atractiva queaún no está del todo casada, pasando por la amenaza de que el publocal sea convertido en una moderna cafetería, Ballybucklebo ofrecemuchos casos para mantener ocupados a los dos médicos rurales. Y nosiempre son enfermedades.Continúan con este volumen las divertidas aventuras del famosísimomédico rural en Irlanda, que nos trae aires de El hombre tranquilo deJohn Ford, del Diario irlandés de Heinrich B"l, o de Todas lascriaturas grandes y pequeñas de James Herriot, y que llevan vendidosmás de tres millones de ejemplares en todo el mundo.
El joven doctor Barry Laverty acaba de comenzar las prácticas con suexcéntrico mentor, el Dr. Fingal Flahertie O'Reilly, pero ya se siente como en casa en Ballybucklebo. Cuando la muerte repentina de unpaciente ensombrece la reputación de Barry, sus posibilidades deestablecerse en la aldea están en peligro, especialmente porque laafligida viuda amenaza con entablar una demanda. Mientras esperaansiosamente los resultados de la autopsia, y reza para que loexoneren, Barry debe recuperar la confianza de la chismosa aldea delÚlster, paciente a paciente. Desde una dependienta con un misteriososarpullido hasta el embarazo problemático de una joven atractiva queaún no está del todo casada, pasando por la amenaza de que el publocal sea convertido en una moderna cafetería, Ballybucklebo ofrecemuchos casos para mantener ocupados a los dos médicos rurales. Y nosiempre son enfermedades.Continúan con este volumen las divertidas aventuras del famosísimomédico rural en Irlanda, que nos trae aires de El hombre tranquilo deJohn Ford, del Diario irlandés de Heinrich B"l, o de Todas lascriaturas grandes y pequeñas de James Herriot, y que llevan vendidosmás de tres millones de ejemplares en todo el mundo.