La vida es un viaje y cada uno hacemos el nuestro, acompañados demultitud de personas, cada una con su propio camino. Hay muchos tiposde viajes y estas líneas nos invitan a compartir el viaje del dolor,de la enfermedad. Un viaje narrado desde el corazón de un proceso delucha contra el cáncer. Como tantos viajes, en este también haycompañeros de viaje: amigos enfermos, algunos de ellos ya llegaron asu estación,áacompañantes en la enfermedad, que comparten lasesperanzas y las amarguras,áfamiliares y amigos... La Palabra de Diosy la Eucaristía son las luces que alumbran el camino, que lo dotan desentido, para que la experienciaádel dolor, lejos de apartarnos deDios, nos una más a él.