La monarquía tuvo un papel fundamental en el proceso dereconfiguración del liberalismo posrevolucionario en Europa. Lejos dedesaparecer, consiguió mantenerse como una institución capital para la construcción del estado-nación hasta los albores del siglo xx. Todoello fue acompañado de una pérdida del poder efectivo del monarca queacabó aceptando un desplazamiento que iba de lo político a losimbólico, asumiendo como propia la mediación entre grupos sociales yla representación última de la unidad y de la moral nacionales. Estelibro propone acercarse a un proceso cuyas dinámicas ofrecen muchasposibilidades de análisis por lo que se refiere al siglo xix,dinámicas que, a la vez, nos permiten entender las realidades de laprimera mitad del siglo xx. En este trabajo se estudian cuestionescomo el carácter simbólico del monarca en el proceso denacionalización y las posibilidades que ofrecía su figura comoencarnación de la nación a través de mecanismos como los viajes reales o las devociones religiosas, tratando de dilucidar si talesestrategias alcanzaron el éxito esperado o si, por el contrario, noconsiguieron sus objetivos. Se profundiza, además, en el papel jugadopor las elites aristocráticas, cortesanas y políticas en ese proceso.Por otra parte, se presta atención a las realidades alternativas que,en la España del siglo xix, ofrecieron los proyectos políticos delbonapartismo, del absolutismo fernandino y del carlismo. Por último,se analizan dos casos europeos de especial interés: el húngaro y elportugués.