THOREAU, HENRI DAVID / THOREAU, HENRY DAVID
«En la profundidad del bosque, completamente solos, mientras el viento sacude la nieve de los árboles y dejamos atrás los últimos rastroshumanos, nuestras reflexiones adquieren una riqueza y variedad muysuperiores a las que ostentan cuando estamos inmersos en la vida delas ciudades. El zorzal y el trepador son una compañía más estimulante que la de los políticos y los filósofos, a los que volveremos a vercomo quien se reencuentra con unos viejos y vulgares compañeros. Eneste valle solitario, en el que un riachuelo desagua las laderascubiertas de hielo estriado y cristales de infinitos matices, entrelos que sobresalen los juncos y la avena salvaje, y se elevan losabetos y las tsugas, nuestra vida es más serena y verdaderamente digna de contemplación».