La amada esposa hacía dos siglos, Layel sólo había vivido para lavenganza... hasta que conoció a Delilah.Recelosa del amor, la bellaamazona no quería tener nada que ver con el atormentado vampiro. Y sin embargo no podía negar el devorador deseo que compartían. Noconfiaban el uno en el otro, pero tampoco podían sobrevivir solos.Atrapados en una isla, a merced de un terrible juego inventado por los dioses, tendrían que enfrentarse a un último desafío: rendirse a lapasión que los uniría para toda la vida o resignarse a una separacióneterna