BERNAL, ANA / BERNAL TRIVIÑO, ANA ISABEL
El pequeño Tutankamón aún no se lo creía. íAcababan de nombrarlofaraón de Egipto con nueve años! Así que todos los días tenía que darel visto bueno a lo que decían sus asesores.Tras su temprana muerte, Tutankamón descansaría en el legendario Valle de los Reyes. Y allí quedó sepultado y olvidado bajo montañas dearena. Sin embargo, un niño inglés llamado Howard Carter adorabaEgipto, y cuando fue mayor se propuso buscar al faraón y a sutesoro.A partir de 9 años
El pequeño Tutankamón aún no se lo creía. íAcababan de nombrarlofaraón de Egipto con nueve años! Así que todos los días tenía que darel visto bueno a lo que decían sus asesores.
Tras su temprana muerte, Tutankamón descansaría en el legendario Valle de los Reyes. Y allí quedó sepultado y olvidado bajo montañas dearena. Sin embargo, un niño inglés llamado Howard Carter adorabaEgipto, y cuando fue mayor se propuso buscar al faraón y a sutesoro.
A partir de 9 años