AA.VV
El conjunto de la obra narrativa de Miguel de Cervantes constituye una secuencia anómala, pues dibuja una curva de intensidades casiconstantes, y casi siempre altas. No es el Quijote, sin duda, suproeza más memorable, la única cima de su producción. En la prosacervantina, casi todo es cima, casi todo intensidad excesiva, energía(hermenéuticamente) indomesticable. Ni siquiera la Galatea, un texto a veces menospreciado, consigue esquivar esta ley de intensidaddiscontinua, pero recurrente. Es algo que sucede con pocos autores. El coloquio de los perros rezuma una invasiva «angustia textual». Y esdicha angustia la que pone de relieve la impertinencia hermenéuticadel término «verosimilitud» o incluso de la misma adscripciónaristotélica del ideario poético de Cervantes. Los ensayos de estevolumen pretenden, en gran medida, remover estas ascuas. Y nadie mejor para ello que Joseph Hillis Miller, propulsor, desde los añossetenta, de un modelo de hermenéutica atenta a las trazas, restos yhuellas de eso que Asensi llama «angustia textual».Participan en estelibro Julián Jiménez Heffernan, Joseph Hillis Miller, Manuel Asensi,Fernando Cabo Aseguinolaza, Celia Fernández Prieto, María AngelesHermosilla Álvarez, Ángel Estevez Molinero, Pedro Ruiz Pérez y PaulaMartín Salván.Véase El coloquio de los perros, cuya edición lanzaArtemisa Ediciones junto con este volumen de ensayos.En cubierta,Rotko, de Francis de Blas.