Teniendo en cuenta que los textos y la lectura cambian constantementedependiendo de las épocas de la historia y las distintas comunidadesde nuestro mundo, conviene preguntarnos cómo leemos en este siglo XXIy qué circunstancias lectoras son las que nos condicionan. En primerlugar, cualquier escrito expresa una ideología y detrás de él siemprese esconde alguien..., pero ¿quién es? También los formatos cambian:las pantallas y la web arrinconan a la biblioteca de papel: navegamos, buscamos y clicamos para que comparezcan en casa miles de respuestas. ¿Son fiables? En tercer lugar, a menudo leemos breves instruccionesen otros idiomas: ¿entendemos realmente los mensajes que nos llegan? Y finalmente nos encontramos con una nueva dificultad: estamos rodeados de textos técnicos de difícil comprensión. Daniel Cassany analizaasí, en Tras las líneas, las claves más relevantes de la lecturacontemporánea.