Hemos pasado tantos años organizando noches de chicas para hablar desupuestos que nos hemos convertido en unas treintañeras al borde delprecipicio.¿Un rollo de una sola noche? ¿La querida? ¿La otra? Incluso cuandoencontramos el romance, ¡no se parece en nada a cuando éramosveinteañeras! ¿Dónde estamos ahora mismo?¡¡Al borde del precipicio, las soldados del Ejército Ysi vagan sinrumbo por un camino lleno de amoríos!!