América vive un piso compartido y sin ascensor del barrio de Malasaña. Tiene un trabajo que, ¿cómo decirlo?, no le encanta. Vamos, que loodia. Antes tenía otro que estaba un poco mejor, pero lo dejó porculpa de un «surfero en tierra firme» llamado Javi. Y luego están susamigos del alma, que se encargan de hundirla cuando la situación lorequiere o de arrancarle una sonrisa siempre que pueden.
América tiene un montón de dudas: «Encontraré algún día un trabajo que me haga feliz, pague las facturas y me convierta en la nueva CarrieBradshaw? ¿Voy a dejar de enamorarme de cualquier tío que establezcacontacto visual conmigo? Y, sobre todo, ¿es que todo me tiene quepasar a mí?»
Para encontrar las respuestas, América pasará por todo tipo desituaciones: una coach un poco excéntrica, un viaje transatlántico,citas inesperadas y hasta campañas de marketing viral. Y es que todoes posible en América.