Israel Nieve es un hombre que no cree en la magia. Sin embargo, tiempo atrás formó parte de una hermosa familia que, por azares malignos del destino, se rompió. Como padre, intentará acercarse más a su queridahija inscribiéndola en un concurso donde participan los más grandesmagos del país y que tiene lugar en un extravagante parque deatracciones habitado por unas complejas marionetas robotizadas. Quizáesos variopintos ciudadanos y los trucos de una niña puedan abrirlelos ojos al corazón mismo de la más pura magia.