En su Presentación autobiográfica, Freud muestra que el psicoanálisisno puede desvincularse de su vida. Todo se jugó a lo largo de eseinvierno parisino en que asistió a los cursos de Charcot en laSalpêtrière, llegaron luego los Estudios sobre la histeria, escritoscon Breuer. Freud funda entonces su propia escuela, destinada arebasar las fronteras de Austria.En «Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico», Freudexplica de qué manera los desacuerdos de Adler y Jung condicionaron la partida de ambos. Si su teoría ha tenido una repercusión tanuniversal y duradera, ello debe atribuirse, sin duda, a su rigorcientífico irreprochable y su búsqueda exigente de la verdad.