Muchos de los que se mueven en el territorio publicitario han oídoalguna vez que la publicidad ha muerto, que ya solo creen en ella lospublicitarios, y que anunciantes y público desconfían ya de este viejo discurso. Pero la realidad es que nunca nos han bombardeado con másanuncios, ni nunca los canales de televisión, por poner un ejemplo,han ingresado tanto por este concepto.
Raúl Eguizábal realiza en este libro un esfuerzo teórico, dereflexión, en busca de explicaciones para un fenómeno que, endemasiados casos, ha sido tratado con la ligereza de la reseña o conla diligencia del inventario técnico.