Un día antes de ser elegido Papa, el cardenal Ratzinger se refirió ala «dictadura del relativismo» como la gran lacra de nuestro tiempo,lo que hizo que muchos pensaran que ese podría ser el título de unaencíclica. Pero el tema tenía que ser abordado también desde lafilosofía y la teología. A esto responde nuestra obra, que se fija,únicamente, en este problema dentro del seno de la Iglesia. El autorofrece, en este sentido, sus reflexiones a fin de consolidar unosprincipios teológicos y antropológicos que permitan fundamentar consolidez las certezas de la fe que han de ser transmitidas.