Esta colección de ficciones, ensayos y crónicas puede entenderse comouna fervorosa defensa de la creación literaria, o como un llamado adesobedecer las reglas del juego, o como el resultado de una obsesiva(y compulsiva) reflexión en torno de las palabras. O como todo eso ala vez, o como nada de eso, porque, como anuncia su título, esteextravagante y delicioso libro apunta en múltiples direcciones, seresiste a ser una sola cosa.En las once piezas aquí reunidas reconocemos en plenitud lapersonalísima voz de Alejandro Zambra, aunque el autor juegapersistentemente con las máscaras, como adhiriéndose al lema deFernando Pessoa que cita al pasar: «Combatir es no ser capaz decombatirse.» Hay en estas páginas humor, melancolía, calidez ydesenfado, además de alguna escandalosa contradicción, como sucede enla conferencia que da título al volumen, donde Zambra declara surepudio a dos cuentos inéditos y promete nunca publicarlos, peroluego, con total inconsistencia, decide incluirlos en este mismo libro (para felicidad de sus lectores, por cierto).Imágenes de amplitud generacional y alegatos íntimos reclaman suderecho a mezclarse con observaciones sobre la creación, la traducción literaria, el acento, la extranjería, el aborto, la paternidad, laeducación, y hasta con unas inesperadas disquisiciones sobre un pulpode juguete o sobre los estados de ánimo de Mario Vargas Llosa.Instantáneas de la vida en Santiago, en Nueva York o en laterremoteada Ciudad de México pueblan este libro, que también incluyeuna delirante declaración de amor a Buenos Aires.Tema libre agrega un impensado capítulo a la celebrada obra deAlejandro Zambra, un autor a estas alturas fundamental de laliteratura latinoamericana.