TELEVISIÓN: APARIENCIA Y VERDAD

TELEVISIÓN: APARIENCIA Y VERDAD

-20%
$32.667
$26.134
IVA incluido
Importado Despacho 12 a 20 días hábiles
Editorial:
GEDISA EDITORIAL
Año de edición:
Temática
Negocios y empresas
ISBN:
978-84-7432-783-0
Páginas:
336
Encuadernación:
Otros
Idioma:
Castellano
Peso:
320
Dimensiones:
195x131
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Este libro no quiere ser algo así como una colección de análisiscríticos de situaciones concretas, capaz de mostrar, por ejemplo,hasta qué punto la "entrada triunfal de McArthur en Chicago" fue unmontaje televisivo, una apariencia que ocultaba la verdad de aquelrecibimiento, es un primer ensayo de análisis general de las Ideas deApariencia y Verdad tal como ellas "se abren camino" a través delmarco de la pantalla de televisión. Se supone que todo aquél que tiene un cierto trato "no infantil" con la televisión, ya sea comoespectador, ya sea como actor, productor o programador político, ycree poder distinguir críticamente apariencias y verdades en lapantalla, tendrá también necesariamente su propia "filosofía de latelevisión", una filosofía implicada e inmersa en su propiaexperiencia. Filosofías generalmente poco organizadas y malrepresentadas, confusas y oscuras, pero no por ello menosenérgicamente ejercitadas en la vida práctica. De vez en cuando, comode pasada, surge en algún "crítico de la cultura", sociólogo opsicólogo, la asociación de algunas actitudes prácticas observadasante la televisión con alguna idea identificable de la tradiciónfilosófica académica. Así, la actitud práctica de los políticos quecreen saber (actuando en consecuencia) que su existencia como talespolíticos depende de su presencia en la telepantalla, será puesta, aveces irónicamente (como es el caso de Bourdieu), en relación con ladoctrina de Berkeley ("para muchos políticos, "existir" políticamentees lo mismo que "ser percibido" en la pantalla por los electores:"esse est percipi").
Sin embargo, la filosofía mundana (inmersa en su experiencia) dequiénes tienen trato con la telepantalla, no será aquí consideradacomo un mero recuerdo confuso de las Ideas que, sobre la Apariencia yla Verdad, hayan podido tejerse por los más potentes sistemasfilosóficos académicos. En general, suponemos que todas las Ideasfilosóficas proceden, no de fuentes celestiales, ni siquiera de una"conciencia trascendental humana", sino de las experiencias prácticas, políticas o técnicas, que han ido teniendo lugar a lo largo de lahistoria (la Idea de "Mundo", de experiencias con cofres o con arcas,la Idea de "Progreso", procede de la experiencia con escaleras, que aveces sirven para subir, otras para bajar y, otras veces, para subir y bajar, como la escala de Jacob). Asimismo, las Ideas de Apariencia yde Verdad se abrirían paso, principalmente, a través de experienciastécnicas o tecnológicas con la luz o con las sombras: antorchas,espejos, cámaras oscuras, cámaras fotográficas o cinematográficas.Sería inexplicable que la televisión, una de las más sorprendentesinvenciones tecnológicas, no ya del siglo XX, sino de todos lossiglos, no hubiera sido también una fuente espontánea de la que podrán haber mandado determinaciones originarias de las Ideas de Aparienciay de Verdad.
Si ello fuera así, se nos abriría, desde luego, la tarea de"reconstruir" (re-presentar) sistemáticamente las diferentesfilosofías mundanas que "espontáneamente" y de hecho se habrán idoformando entre quienes tienen algún trato ("no infantil") con latelevisión. Una tarea que requerirá acudir, pero en serio noirónicamente o de pasada, a la confrontación con otros sistemas yaorganizados en la tradición filosófica y, a través de ella, a laconfrontación con otras fuentes tecnológicas o de cualquier otro tipomás arcaicas, de las que habrían brotado las Ideas de Apariencia y deVerdad que figuran en la Historia de las Ideas.

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