Cada día son más las personas que han encontrado en el tejido un pasatiempo entretenido y terapéutico. Hay talleres, revistas y grupos de amigas que se reúnen a practicar esta actividad que erróneamente vinculamos con nuestras abuelas. ¡Tejer no es algo del pasado! Si se fijan, cada vez encontrarán a más mamás que quieren abrigar a sus hijos con prendas hechas por ellas mismas y es enorme la oferta de tiendas especializadas que ofrecen todo tipo de lanas y utensilios.
Tejer es mi superpoder nace básicamente de las ganas de reivindicar esta labor maravillosa, de mi incapacidad de estar con las manos quietas – en cada ventana de tiempo que hay en mi vida me encontrarán con un crochet o un par de palillos- y del enorme entusiasmo que veo en la gente cuando comparto los chalecos que hago para mis niños y las piezas tejidas que decoran mi casa.
Como cualquiera de mis libros de cocina, las instrucciones que encontrarás en este libro son didácticas y claras. Hay proyectos de todo tipo –chalecos, suéteres, cintirllos, mantas, etc.- y para todo nivel de tejedores. Solo es cosa de que tomes unos palillos o un crochet y un ovillo de lana, y que transformes el tejido en tu superpoder.