Quien en este libro entra se encontrará, al abrir la puerta con lallave de los símbolos, un conjunto de obras teatrales especiales, para poder vivir o ejercer nuestro papel en el Gran Teatro del Mundo. Nose trata de jugar a esconderse y divertirse con alegres comedias eneste caso, sino de intentar entrar por medio de la vida representadaen lo que no puede representarse, el misterio de lo ausente, elfundamento sobre el que nos sostenemos pero que no podemos penetrar.La sociedad es aquí el ámbito donde se juegan las cartas de nuestraexistencia, pues, como bien señalara el Mesías, para hallar lo divinohay que amar a los que nos rodean, en el grave juego de la libertad.Así pues, el lector se hallará ante un teatro simbólico escrito endiversas épocas y con diferentes llaves tendrá que abrirlas.