En una sociedad que reclama vivencias, la espiritualidad recupera suprotagonismo. Y eso obliga a repensar la pastoral. No es ni unfenómeno nuevo ni una moda pasajera. El encuentro con un Dios que seacerca a la humanidad es el núcleo de la fe cristiana. Un Dios difícil de conocer que, sin embargo, se autocomunica.Tabor es la montaña donde Jesús se transfigura y muestra su auténticaidentidad. Una escena que sirve para analizar el sentido de laexperiencia espiritual, su necesidad, exigencias, oportunidad yriesgos.