AA.VV
¿Alguna vez habéis pensado que podía existir un libro de poemasperdidos? Ya sabéis, de esos que nunca escribimos, y quedan perdidosentre sábanas, o entre lágrimas, o quizás entre las últimas risas yrecuerdos de un maravilloso día, son esos versos que en la mañana sedifuminan quedando en absolutamente nada. En ocasiones, como podéiscomprobar, pienso en cosas que luego no quedan en nada , Pero megusta perderme en estos asuntos que como diría mi abuela, ni dan niquitan dineros. No todo el mundo es como yo, hay quienes tienen buenas ideas y las llevan a la práctica, hacen cosas para que sus sueños sehagan realidad. Os pongo un ejemplo, Gracia Iglesias y Susana Rosiquehan pensado en un Museo de todo lo perdido. Y claro, es un sitio quetiene que estar hasta los topes de cosas ¿A que a ti también se tepierde un calcetín o un guante? íUno, no los dos! Ahora todo el mundoseguro que pierde móviles, dinero, tarjetas , Y dicen que millones de personas han perdido hasta su trabajo. Ya les digo, muchostendríamos que ir a buscar a ese museo un montón de cosas perdidas.Pero en ese museo de todo lo perdido, como todo el mundo imaginará, no queda sitio ya para nada, nada, nada más. Así que por falta deespacio en sus instalaciones (porque la gente no para de extraviarcosas) no les queda más remedio que preparar una SUBASTAEXTRAORDINARIA