Desde el instante en que un chico le tendió el negativo de unafotografía, la vida de Rowan Clark cambió. En aquel momento teníaproblemas más serios por los que preocuparse pero no pudo evitarsentir curiosidad por el negativo y aquel chico con cara de bueno,ojos simpáticos y boca ancha. No sabía qué hacer, de modo que le diolas gracias y se sonrojó como de costumbre. Introdujo el negativo ensu bolsa de la compra y el chico sonrió. Ni se le ocurrió pensar queen aquel preciso momento algo importante había pasado.