Afirma Eduardo Milán que hay que establecer un vínculo extraño entrepoesía y lector, como si se conocieran por primera vez. De ahí que enlibros sucesivos, y como si ajustara cuentas con los anteriores, elautor ofrezca cauces nuevos de expresión para dar con un sentido queno sea el esperado, desalentando así de paso tal vez al lectorcautivo, como denomina a todo aquél que se acomoda en laprevisibilidad del discurso poético, literario por extensión, y aquien se invalida desde cada una de las líneas casi de esta obra yaimprescindible desde luego (por esta razón, por muchas razones),dentro de la Literatura en español. En Silencio que puede despertar,tercero de los libros de la trilogía escrita entre 2005 y 2006 yformada por Indice al sistema del arrase -el primero de ellos- y Obvio al desnudo -el segundo-, ambos publicados ya en España y Méxicorespectivamente, nos encontramos una vez más con una personalísima voz que deshilacha el lenguaje para socavar con cada uno de sus flecostensados al máximo la putrefacta ética de nuestras sociedades delsiglo xxi, para reflexionar a la vez sobre el significado dentro deellas de la palabra poética. Como él mismo dice refiriéndose a suadmirado José Miguel Ullán, esta obra, este nuevo libro de EduardoMilán, supone también sin duda "una libertad de decir llevada allímite", lo cual hace que su lectura se constituya en una experiencia, por escasa, insoslayable.