SOR LETICIA / GONZÁLEZ SOLÍS, SOR LETICIA
Mucha gente piensa que es mala porque no puede perdonar. Y no es quesea mala, es que, como humana, es débil. Todas las fuerzas que unotiene no son suficientes para sanar las heridas que llevamos dentro.Necesitamos un Salvador. Nosotros no podemos sanarnos personalmente.Hay heridas tan grandes que necesitamos que se nos dé el don delperdón. Y Jesucristo nos lo ofrece. Él nos sana. Este libro es unamuestra de cómo Cristo puede sanar y dar paz a pesar de grandesafrentas. Recoge, de la mano de Sor Leticia, siete casos reales en los que se ha dado el perdón