Los mitos sobre salud abundan en la vida cotidiana y ni losprofesionales sanitarios están libres de ellos. En el mejor de loscasos, llevan a prácticas sanitarias erróneas que no sirven para naday, en el peor, pueden poner en riesgo la salud o incluso nuestra vida. Ya sea en primeros auxilios como en nutrición, farmacia, bebés yniños o higiene, ningún ámbito está libre de la desinformaciónasentada en la tradición, la costumbre o en el interés económico dediversas empresas.