SORIA, MARIA / ROGACZEWSKI NOGAI, SYBILLE
Trabajar con papel maché es muy fácil, resulta barato y no perjudicaal medio ambiente. A los niños les encanta hacer una pasta de papelmaché con recortes de papel y engrudo, mezclarla, amasarla y probar amodelar divertidas formas. Las posibilidades son innumerables. Secomienza con formas sencillas, como por ejemplo una bola, que puedeterminar convertida en una cabeza. Una capa fina de papel maché sirvepara hacer letreros o colgantes. Con un poco de práctica se obtienentambién formas de mayor complejidad. A objetos como globos, cuencos opequeños cacharros se les puede dar otro aspecto adornándolos conpapel maché. Botellas o tarrinas de yogur o postres sirven de basepara la realización de otros objetos. Una vez secas y colocadas lasdiferentes piezas, éstas se pintan. Gracias a las innumerablesposibilidades que ofrece el trabajar con papel maché no hay límitespara la fantasía.