JIMENO JURIO, JOSE MARIA / MIKELARENA, F.
Los estudios en torno a la Guerra Civil de José María Jimeno Jurío,comenzados hacia 1977, basados en la recuperación de la memoriahistórica de las víctimas del franquismo y ejecutados con enormeexhaustividad y rigor, sitúan a este autor como un auténtico pioneroen el ámbito de todo el Estado. Mediante artículos publicados en la revista Punto y Hora de EuskalHerria, y basándose en un prolijo trabajo de campo desplegado enfondos parroquiales, libros de juzgados locales, libros de cárceles ycementerios, periódicos y publicaciones de la etapa republicana, asícomo en testimonios orales a través de cientos de entrevistas, JimenoJurío desgranó las grandes tragedias que se dieron en la retaguardianavarra desde el verano de 1936.Este estudioso artajonés tuvo que superar grandes trabaspolítico-administrativas para llevar a cabo su trabajo, que al mismotiempo fue de la mano de las primeras exhumaciones de fusilados acargo de sus familiares que se llevaron a cabo en pueblos navarros enla segunda mitad de los setenta, al servicio de quienes ponía JimenoJurío todos los frutos de su labor de investigación.El ingente trabajo de investigación llevado a cabo por Jimeno Jurío,entrevistándose con familiares de asesinados y desaparecidos denumerosos pueblos, le llevó a elaborar más de dos mil cuatrocientasfichas de asesinados, y la recopilación de numerosa documentación,fotografías, cartas, etc. Actividad que incentivó el proceso debúsqueda de los familiares desaparecidos, la exhumación de sus restosy el reconocimiento popular. Todo ello hizo de Navarra un espaciopionero en la recuperación de la memoria histórica. Sin embargo, tras ser volada en esos años de la llamada Transición por la Triple A la redacción de la publicación Punto y Hora de EuskalHerria, en aquel contexto, y en alusión a sus investigaciones en torno a la Guerra Civil, Jimeno Jurío recibió una amenaza de muerte de lacitada organización terrorista, motivo por el que se vio obligado ainterrumpir la investigación para, finalmente, entregar los materiales a Altaffaylla Kultur Taldea, que prosiguió la tarea por élempezada.Curiosamente, Jimeno Jurío se reservó un material documental sobre eldrama vivido en una localidad navarra hacia la cual profesaba unsentimiento especial, Sartaguda, "el pueblo de las viudas". Suintención era llevar a cabo una monografía sobre la Guerra Civil enSartaguda, realizando un intenso trabajo de documentación y trabajo de campo basado en numerosas entrevistas personales en esta localidad de la Ribera estellesa. Lamentablemente, las amenazadas de laultraderecha y sus numerosos quehaceres investigadores interrumpieroneste trabajo cuando apenas contaba con un par de capítulosredactados.Al iniciarse la edición de las Obras Completas de José María JimenoJurío por parte de la editorial Pamiela, Udalbide y Euskara KulturElkargoa, el coordinador de las mismas e hijo suyo, Roldán Jimeno,recuperó estos materiales y los puso a disposición de un destacadoespecialista en la historia contemporánea de Navarra, FernandoMikelarena, que ha sido la persona encargada de dar cuerpo al tomo 16de estas Obras Completas.A la crónica de los años de la guerra y la represión en Sartaguda y un capítulo con notas biográficas de los asesinados en este pueblorealizados por Jimeno Jurío, se le suma un minucioso análisis de latragedia vivida realizado por Fernando Mikelarena, que analiza eltrabajo en torno a la memoria histórica en Navarra y lleva a cabo unexhaustivo y riguroso estudio de la realidad de Sartaguda, iniciandosus investigaciones en la segunda década del siglo XX, profundizandoen la época de la Segunda República, en el desarrollo de la GuerraCivil en Sartaguda y recogiendo también la crónica de los primerosaños del franquismo en esta localidad.Sartaguda constituye un caso singular en Navarra, en estos años todaslas tierras de su término municipal pertenecían al duque del Infantado y estaban al cargo de un administrador que era dueño y señor dellugar. Los colonos tenían que pagar un canon anual por los solares delas viviendas, por el uso del molino..., en un régimen casi medievalen pleno siglo XX. Así mismo, las tierras eran cultivadas mediantecontratos de arrendamiento y pago de rentas anuales. Las reivindicaciones de tierras por parte de los colonos fueronconstantes a lo largo de su historia, incrementadas desde 1918, ladictadura de Primo de Ribera y especialmente durante la SegundaRepública (1931-1936), intercediendo ante el duque el diputadoestellés Manuel de Irujo. Sólo tras una cruenta guerra civil laDiputación Foral de Navarra inició gestiones para la adquisición deseñorío, que se materializaron en 1942 con la compra y reparto de lastierras entre los vecinos de Sartaguda.Toda esta problemática en torno a la tierra se plasmó en una de lasrepresiones más sangrientas vividas en Navarra en los años de laguerra civil española. Los 1.200 habi