Villancicos, polvorones, panderetas, la familia reunida, abetos deplástico, cenas de empresa, turrón, sentimentalismo a raudales,guirnaldas luminosas. ¿A cuento de qué tanta pantomima? Ute vive solay no tiene intención de celebrar las malditas navidades. Ni hablar.Aunque este año haya nevado y la ciudad esté preciosa. Sus amigosopinan que tal vez está siendo muy drástica, pero ella lo tiene claro. Al menos hasta que recibe una visita inesperada... Ralf König nosdescubre su faceta más dulce en este cuento de Navidad, un auténticoregalo tanto para partidarios como para detractores de las fiestas.