Rosa Sabater no fue una simple pianista: además de sus excepcionalesdotes musicales y un estilo interpretativo basado en la claridad deideas, de extrema sensibilidad, de un sonido cristalino y unaintuición musical fuera de lo común, fue para todos los que laconocieron una entrañable y verdadera amiga, generosa sin límites yaportando siempre su particular alegría de vivir.