HAY en Bécquer una cualidad esencial del poeta: la de expresarse conuna claridad y firmeza que solo los clásicos tienen. Trátese desustituir en un verso de Góngora una palabra por otra de igual acentoy medida, para «mejorar» el verso, y veremos que es imposible. Ritmo y expresión se compenetran allí, formando un todo que no se puedealterar. Alguien, acaso fuera Coleridge, definió la poesía como «lasmejores palabras en el mejor orden». En efecto, Bécquer desempeña ennuestra poesía moderna un papel equivalente al de Garcilaso en nuestra poesía clásica: el de crear una nueva tradición, que lega a susdescendientes. Y si de Garcilaso se nutrieron dos siglos de poesíaespañola, estando su sombra detrás de cualquiera de nuestros poetas de los siglos XVI y XVII, lo mismo se puede decir de Bécquer conrespecto a su tiempo. Él es quien dota a la poesía moderna española de una tradición nueva, y el eco de ella se encuentra en nuestroscontemporáneos mejores. En sus Rimas no sabemos qué admirar más, si su compo - sición o su dibujo de línea perfecta. En su brevedad son unorganismo completo, donde nada falta ni sobra. LUIS CERNUDA