En su búsqueda de certidumbres científicas, la economía ha acabadoimponiéndonos una visión del mundo demasiado estrecha y ha creado unaortodoxia que no es sana. Muchas de las decisiones más relevantes para nuestras sociedades se toman siguiendo premisas falsas y modeloseconómicos erróneos. La manera en que se enseña en la universidad no transmite a losestudiantes qué es lo más importante y verdadero de la vida humana.Por eso, cabe preguntarse: la economía, tal y como la practicamos yentendemos en la actualidad, ¿es buena para la prosperidad y elbienestar?El pensador de la economía Robert Skidelsky explica, en este libroperspicaz y rompedor, las circunstancias que nos han llevado a estasituación. Con una prosa amena, y a partir de una sucesión de críticas convincentes, nos propone entender la economía como una suma dedisciplinas que va mucho más allá de los modelos y la obsesión por los números. áY reivindica la vieja propuesta de John Maynard Keynes, según la cualel economista debe ser en la misma medida un ?matemático, unhistoriador, un hombre de Estado [y un] filósofo?.