Esta vez no estábamos cenando ni sonó un ruido en el tejado. Estábamos comiendo y llamaron al timbre. Pero la sorpresa fue igual deemocionante, porque cuando abrimos la puerta, allí estaba Clarisse, yno venía sola... Venía con un regalo para mí, un regalo que se movía y que podía ser cualquier cosa. Lo que estaba claro es que a partir deentonces sería mi mascota, y que mi madre no podía enterarse de nada.
Esta vez no estábamos cenando ni sonó un ruido en el tejado. Estábamos comiendo y llamaron al timbre. Pero la sorpresa fue igual deemocionante, porque cuando abrimos la puerta, allí estaba Clarisse, yno venía sola... Venía con un regalo para mí, un regalo que se movía y que podía ser cualquier cosa. Lo que estaba claro es que a partir deentonces sería mi mascota, y que mi madre no podía enterarse de nada.