Las divertidas historias que componen este libro, a modo de fábulas,son las historias que Rudyard Kipling contaba cada noche a su queridahija Josephine. Desde su publicación, generaciones de niños y niñashan disfrutado escuchando y leyendo estas historias, tan ingeniosascomo improbables, sobre las cosas que realmente interesan a lospequeños -y no tan pequeños- de insaciable curiosidad, como porejemplo por qué el leopardo tiene manchas en la piel, o cómo le salióla trompa al hijo del elefante y al dromedario su joroba...