Debido a un desgraciado traspié, Potón y Sam conocen a un grupo decastores que les confunden con aliados de los mapaches, sus eternosenemigos.Sin embargo, pronto se darán cuenta los castores de su errory, para disculparse, invitan a los dos amigos a sus casas, magníficasconstrucciones hechas de ramas y barro en mitad del río.Pero Potón secansa enseguida de tanto remojón y decide marcharse con los mapaches,quienes le acogen, divertidos con su carácter gruñón y su forma deprotestar por todo.Una vez más, Potón se aburre de este modo de vida y parte en busca de su amigo para regresar a casa. Pero un incendioprovocado por los humanos interrumpe su viaje. En su intento porsalvar la vida, castores y mapaches pondrán fin a largos años deenemistad.