Olayo pasaba horas delante de un mapamundi imaginándose cómo seríanlos pueblos de por ahí . Salió de casa con 17 años sin más equipajeque una bicicleta, el material justo y un pasaporte en blanco.Nisiquiera sabía muy bien hasta dónde iba a llegar, pero decidiódirigirse hacia oriente: por donde sale el sol. Un relato de aventuras fresco y esperanzador, un año y doce mil kilómetros, un viaje deFrancia a China que muestra, de forma directa y sin adornos, larealidad de una travesía en bicicleta: los largos momentos de soledad, la inseguridad, las relaciones que entabla, los lugares donde vivemás tiempo, o los pequeños placeres y dificultades que conforman eldía a día de un cicloviajero.