Con frescas pinceladas de humor y una sinceridad nadaautocomplaciente, Frederik Peeters se adentra en una historia que, con aparente sencillez y una lucidez desarmante, aborda temas tanuniversales como el amor o la muerte. Trece años después su creación,Frederik Peeters ha dibujado ocho nuevas páginas de cómic que ponenluz acerca de dónde están en la actualidad los protagonistas dePíldoras azules, y se añaden a esta nueva edición junto con un postscríptum de dos páginas que el autor suizo nunca incluyó anteriormente en una edición en papel.
Dotado ya de una soltura gráfica y capacidad narrativa impecables,Peeters habla de su historia con Cati, del VIH que va a condicionar su relación y de todas esas emociones contradictorias que él, ellos, van a tener que superar: ¿compasión, piedad, lástima, sentimiento deculpa o amor puro e inalterable? Más fresco y positivo que oscuro yfatalista, ofrece sin atisbo alguno de sensacionalismo o victimismofácil la posibilidad de un acercamiento al día a día de la enfermedadal tiempo que sorprende la madurez de un creador con 27 años a la hora de gestarla.
Las nuevas páginas estarán disponibles on-line con un enlace desde lapágina de Astiberri (www.astiberri.com) para que se puedan descargarlibremente cuando salga a la venta el 27 de marzo.
Píldoras azules recibió el premio Rodolphe T"pffer de la villa deGinebra 2001 y fue nominado al premio Alph'Art al mejor álbum delSalón del Cómic de Angouleme 2002 y a la mejor obra extranjera en elSalón Internacional del Cómic de Barcelona 2005.