El lenguaje respira y se mueve día a día con el uso quesus hablanteshacen de él, con el rodaje. Nos sirve paracomunicarnos, y todas susherramientas son buenas omalas en función del uso que se haga deellas. En este libro,Alex Grijelmo recoge los artículos publicados enel diarioEl País en los últimos años, donde disecciona conagudeza,ironía y humor cómo se desenvuelve ese ser vivo y sensiblequees nuestro idioma: su capacidad para expresar casitodos los matices,las cornadas que de vez en cuando recibe?con alguna que otra patada al diccionario?, o sus trucospara mentir contando la verdad. Porque ellenguaje tienesus trampas, como saben perfectamente la clasepolítica,la publicidad y los medios. Seguro que alguna vez todosnoshemos preguntado si, realmente, ellos hablan el mismoidioma quenosotros?