Toda historia humana es un lento ejercicio de paciencia: del niño para crecer, de los amantes para encontrarse, de la naturaleza para darsus frutos o de las palabras para tomar forma. Caracterizado por lavelocidad, la prisa, el ímpetu de nuestros gestos o la rápida sucesión de los acontecimientos, el nuestro parece un tiempo inhóspito parapracticar la paciencia. Así que, en la época de la impaciencia, lapaciencia puede pasar de mera actitud a ser una cualidad moralconsistente en cuidar: cuidar a los demás, cuidar las cosas, cuidarsea uno mismo.
Gabriella Caramore ha sido profesora de Religión y Comunicación en laUniversidad de Roma La Sapienza y su trayectoria como periodistaradiofónicas es de las más importantes de Italia. Entre sus librosdestaca Come un bambino. Saggio sulla vita piccola (Morcelliana,2013).