Quien ha entrado en su interior y ha encontrado allí al mismo Diospuede opinar que la oración es una tarea apasionante. Para llegar aese punto es necesario el silencio interior, la dimensióncontemplativa de la fe. Este libro aporta alguna luz sobre esadimensión que es una de las tareas más urgentes que tiene hoyplanteada la pastoral de la Iglesia. Que no hay vida cristiana sincontemplación de amor, lo mismo que no la hay sin comunión fraterna ysin servicio solidario a los pobres, es algo que vienen pidiendo,desde hace décadas, algunos de los espíritus más lúcidos delcristianismo contemporáneo. El cultivo de la vida interior, la actitud de escucha amorosa, más que la fidelidad material a ritos y normas, o la sumisión mental a doctrinas y tradiciones, dará como resultadocristianos adultos en la fe y testigos fehacientes del amor de Diosvivo y operante en este mundo. Especialmente interesantes son loscapítulos referidos a la actitud ante la enfermedad y las limitaciones y el poder sanador de la oración, así como el que enfrenta al autor(y por lo tanto, a sus lectores) con la etapa final de la vida.
Quien ha entrado en su interior y ha encontrado allí al mismo Diospuede opinar que la oración es una tarea apasionante. Para llegar aese punto es necesario el silencio interior, la dimensióncontemplativa de la fe. Este libro aporta alguna luz sobre esadimensión que es una de las tareas más urgentes que tiene hoyplanteada la pastoral de la Iglesia. Que no hay vida cristiana sincontemplación de amor, lo mismo que no la hay sin comunión fraterna ysin servicio solidario a los pobres, es algo que vienen pidiendo,desde hace décadas, algunos de los espíritus más lúcidos delcristianismo contemporáneo. El cultivo de la vida interior, la actitud de escucha amorosa, más que la fidelidad material a ritos y normas, o la sumisión mental a doctrinas y tradiciones, dará como resultadocristianos adultos en la fe y testigos fehacientes del amor de Diosvivo y operante en este mundo. Especialmente interesantes son loscapítulos referidos a la actitud ante la enfermedad y las limitaciones y el poder sanador de la oración, así como el que enfrenta al autor(y por lo tanto, a sus lectores) con la etapa final de la vida.