OJOS QUE NO VEN

OJOS QUE NO VEN

$30.882
IVA incluido
Despacho 15 - 25 días hábiles
Editorial:
(207) ANAGRAMA
Año de edición:
Temática
Contemporanea
ISBN:
978-84-339-7204-0
Páginas:
160
Encuadernación:
Rústica
Idioma:
Castellano
Peso:
226
Dimensiones:
220x140
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Cuando la vieja imprenta local en la que Felipe Díaz Carrión llevabamedia vida quebró, él se quedó sin trabajo y sin posibilidades deconseguirlo. Era la época en que se emigraba a las industriosaspoblaciones del norte. Su hijo tenía nueve años, y no había día en que Asun, su mujer, no le pidiera a Felipe que se marcharan. Así quecerraron la casa y se fueron al norte. Felipe trabajó pri-mero en laconstrucción, y después en una fábrica de productos químicos. Tuvieron otro hijo, se compraron otra casa, y pasó el tiempo, y la vida loscambió. Porque algunos de los miembros de la familia -el hijo mayor yAsun, que quizá no soportaban ser para siempre los otros, loscharnegos- no pudieron sino sucumbir a las obsesiones de identidad yafirmación. Y éstas son algu-nas de las líneas del mapa del territorio de esta hermosí-sima novela contemporánea y ferozmente sabia, dondese anudan pasado y presente en la historia de tres gene-raciones. Unanovela que nos habla de las persuasiones de la vileza moral comoproyecto político y que pone el dedo en una de las llagas de nuestropasado reciente. Una meditación, también, sobre las palabras y lossentidos que con ellas atribuimos o arrebatamos a las cosas.
"La novela es una crónica de cosas atroces que suceden todavía ennuestro país el terrorismo y las complicidades que lo alimentan- ytambién una fábula de intensidad primitiva, la del hombre que vuelveal cabo de mucho tiempo a los lugares de su infancia y la del padreque ve crecer a su hijo y convertirse en un extraño y en un enemigo ydescubre que el monstruo más temible es el que ha engendrado unomismo... La novela corta, como el poema y el relato, como una obramusical, obtiene su efecto de la unidad de lectura... En ninguna otraforma narrativa es más poderosa la maestría. Termino Ojos que no venen un cierto estado de sonambulismo y regreso a la primera página para fijarme con más cuidado en su meticulosa construcción. Me acuerdosiempre de Cyril Connolly: literatura es algo que ha de ser leído almenos dos veces". (Antonio Muñoz Molina, Babelia, El País)
"J. A. González Sainz es un narrador excepcional y un maestro delidioma que se prodiga menos de lo que sería deseable... Quizá noexista, en la tragedia vasca, una visión propia de los vencidos, peroésta de unos ojos que a pesar suyo ven es lo que más se le parece".(Jon Juaristi, Abc)
"Ojos que no ven es una historial de conflictos personales yuniversales enlazados, coherente con las propuestas literariasdominadas por la exigencia, el rigor y la intensidad de lastensiones... Como es frecuente en González Sainz, pasado y presenteestán estrechamente vinculados, para tender uno de los muchos puentespresentes en la novela, aquí el que une la Guerra Civil con elterrorismo de ETA". (J.A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia)
"Bastan ciento cincuenta páginas de prosa hipnótica y enorme sabiduría moral para poner ante nosotros una verdad al tiempo evidente yasombrosa... Ojos que no ven es una novela magnífica: un textoprofundo e inspirador que está resuelto con esa aparente sencillez que suele ser fruto de la maestría técnica. Estamos además ante un libroque nos concierne especialmente". (Pablo Martínez Zarracina, El Correo Español)
"González Sainz vuelve a sorprendernos con una novela breve que narrauna historia entrañable de tres generaciones, con personajes de carney hueso, con una prosa pulida y sugerente. Sin duda, una obra redondae importante... Una hermosa novela que nos habla de un mundo y de lasmaneras enfrentadas de estar en él, de una ética y una estética, y delas persuasiones de la vileza moral como proyecto político, queintroduce el dedo en una de las llagas de nuestra historia reciente,los dramas de la emigración interna, tan poco y mal contada. Unanovela que se olvida de sutilezas y zarandajas en boga para abordarcasos y cosas que tienen algo de mezquino, si no fuera porque larealidad puede superar a la ficción". (A. M. Salazar, Deia)
"La novela de González Sainz está hecha sin rabia, sólo con dolor: ladescomposición y destrucción de una familia de inmigrantes de laMeseta, digamos, que se instala en una población del País Vasco en laque impera la visceralidad abertzale... En la novela, elenfrentamiento no tiene lugar sólo entre bandos exteriores uno a otro, sino en el seno de la propia familia. La división y la violencia secuelan dentro de la casa, y la parten en pedazos que ya no volverán areunirse. Hijo contra padre, esposa contra esposo, hermano contrahermano. Más el aniquilamiento de todo diálogo... La altura literariade González Sainz navega por encima de cualquier desánimo". (Alejandro Gándara, El Escorpión)
"El autor de Volver al mundo demuestra de nuevo que ni todos losescritores se ausentan de la realidad ni, si se enfrentan a ella,optan por la corrección política y el aplauso oficialista... Como enVolver al mundo, el transfondo político no merma la identidadliteraria: el estilo de González Sainz (trabajado, hondo,sorprendentemente evoca