¿Un pajarraco desgarbado, bufo y charlatán que se las da de diablo yque asegura ser la fuente de inspiración de todos los autores deficciones desde el principio de los tiempos? íAnda ya!
Max organiza en estas páginas, la mayoría de ellas publicadas en ElPaís Semanal, un auténtico festival del tebeo. íOh diabólica ficción!es una grandísima humorada y, al mismo tiempo, un agudo ensayo sobrelas mecánicas de la ficción y sus diabólicas bondades.