SALA, ERNEST / REDONDO, DOLORES
Ha pasado ya un mes desde que la inspectora de la Policía Foralrecuperó a su hijo y pudo detener a Berasategui. Pero a pesar de quetanto la Guardia Civil como el juez Markina dan por muerta a Rosario,Amaia siente que no está libre de peligro, un desasosiego que sóloJonan comprende.La muerte súbita de una niña en Elizondo resulta sospechosa: el bebétiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habidopresión digital, y además, su padre intenta llevarse el cadáver. Labisabuela de la pequeña sostiene que la tragedia es obra de Inguma, el demonio que inmoviliza a los durmientes, se bebe su aliento y lesarrebata la vida durante el sueño. Pero serán los análisis forensesdel doctor San Martín los que convencen a Amaia Salazar de investigarotras muertes de bebés, que pronto revelarán un rastro inaudito en elvalle.Berasategui muere, entonces, inexplicablemente en su celda, lo quedespliega una trepidante investigación que llevará a Amaia alauténtico origen de los sucesos que han asolado el valle de Baztán. Ymientras, desde el bosque, una impresionante tormenta llega parasepultar la verdad más demoledora. *