«De estudiante yo había leído mucho a san Agustín, por lo que me sentí capaz de trabajar ese tema en el tiempo prefijado. Söhngenseguramente esperaba que el 0trabajo pudiese confirmar su conjetura,proveniente del catecismo de Trento, de que "pueblo de Dios" era elconcepto central de la eclesiología de san Agustín. En mi trabajo esaexpectativa no se confirmó. En el Nuevo Testamento "pueblo de Dios"designa a Israel. San Agustín lo sabía, y mostró que los pueblosgentiles solo llegan a ser pueblo de Dios a través de su comunión conCristo, el portador de la promesa, que solo pueden llegar a ser"pueblo de Dios" en el "cuerpo de Cristo"» (Benedicto XVI).