Martin Gardner fue el artífice de la popularísima y mítica sección depasatiempos matemáticos de la revista ", Scientific American", que dio cabida a cualquier problema que presentara aspectoscuriosos o divertidos. Aunque pocas cosas hay más entretenidas quetales desafíos al ingenio y a la capacidad de razonar, la función quedesempeñan estos juegos no es sólo recreativa, ya que «un buenpasatiempo matemático aporta más a la matemática que una docena deartículos mediocres». Esta magnífica recopilación permite viajar alaficionado a regiones donde la matemática se eleva por encima delsentido común y crea una forma de imaginación más rica aún que laasociada tradicionalmente a la fabulación literaria.