El pequeño pueblo de Tragaycome era más o menos como cualquier otropueblo si no fuera porque el tiempo cambiaba tres veces al día: en eldesayuno, en la comida y en la cena. Allí nunca llovía lluvia, nuncanevaba nieve y el viento nunca soplaba así, sin más. Llovían cosascomo sopa y zumo de frutas, nevaba puré de patatas y aveces el vientotraía grandes tormentas de hamburguesas.